Cuando aún se especulaba sobre un posible acuerdo entre los principales imputados del “Caso Noos” para confesar la misma verdad, frente a los distintos cargos penales que se les imputan, se asiste a una nueva e impactante “puja” de la Fiscalía Anticorrupción. Zanjando así el debate sobre una pena pactada que evitara al Duque de Palrma ingresar en prisión, los juecez dejan claro que la solicitud de condena para el marido de la Infanta non será inferior a los cuatro años de cárcel. Añaden que ni siquiera una confesión de culpabilidad o la devolución del dinero público, supuestamente defraudado a través del Instituto Noos, podría proporcionar una pena más leve de la indicada (muy lejos de los dos años de cárcel que hasta ahora se barajaban). ¿Es normal el rechazo de antemano por Anticorrupción? Si las noticias acabaran aquí habría que contestar de forma positiva. Sin embargo lo que hubiera podido parecer un intento de evitar un trato de favor al yerno de Rey se convierte en un cohete a la hora de escuchar las noticias remitidas por fuentes cercanas a la investigación. Según dichas fuentes, a parte la admisión de culpabilidad y la entrega del dinero cobrado de forma ilícita, los juezes apreciarían la circunstancia de que Iñaki Urdangarín “aportara datos significativos para avanzar en la investigación, por ejemplo arrojando luz sobre la implicación de otros imputados cuya responsabilidad no está afianzada con solidez o permitiese con su declaración acordar nuevas imputaciones“. Siendo ya involucrada en la investigación la cumbre del Instituto Noos, queda patente que la Fiscalía, concentra su interés en la Infanta Cristina, y lanza un anzuelo para que el pez más gordo pique. Involucrar un miembro de la Familia Real, sea qual sea el rol tenido el los hechos, sería una maniobra que aumentaría el prestigio del Poder Judicial, a costa de una Monarquía en donde los escándalos se repiten con frecuencia ultimamente. Todos saben que, acabada la era “Juancarlista”, el pueblo español se cuestionará la forma de Estado. El destino de la monarquía está en manos del señor y la señora Urdangarín. El yerno del Rey podría cometer una locura para evitar la cárcel, proporcionando “verdades” solicitadas por sus inquisidores. Doña Cristina lo tiene aún más complicado: si se mantiene al margen de la investigación , pierde durante un par de años a su marido (ninguno la imagina cada quince días de visita en Carabanchel). Si decide ayudar a su marido, asumiendo algún pequeño cargo penal, será artífice involuntaria de la “Republica Española”. Los meses venideros permitirán comprender las sendas tomadas por los personajes de una historia irreal, cuyo protagonista es un deportista que pasa de tener un balón en mano a tener la Monarqía en mano.
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Francesco Noto – Bufete de Abogados – Cosenza Italia